Ayer tuve la oportunidad una pelicula desgarradora. De aquellas que te obligan a sacar el pañuelo. En una pagina titulada Revista Alrededores vi una sinopsis muy completa y pues se las dejo para ver si pueden alquilarla. Linda experiencia

My sister's keeper es el nombre original de la cinta y aquí en Argentina se la llamó La decisión más difícil. Sin embargo, Mi hermana que me cuida hubiese sido la traducción más correcta. Este es un film basado en una novela de Jodi Picoult, llevado a la pantalla por el director Nick Cassavetes. Anna es el menor de los hijos Fitzgerald, bebé diseño concebida por sus padres en probeta para salvar a Kate de la leucemia. Al nacer donó células de su cordón umbilical y posteriormente de su médula ósea.

Más allá del drama que acontece a la familia Fitzgerald con la enfermedad de Kate (Sofia Vassilieva), el conflicto se desata cuando Anna (Abigail Breslin) de tan sólo ocho años consulta a uno de los mejores abogados de California -Alec Baldwin- para que la defienda ante la Justicia y ante sus padres, al solicitar su emancipación médica.

Es decir, que el matrimonio Fitzgerald cese de intervenirla quirúrgicamente contra su voluntad a fin de sacarle células sanas o en posibles cirugías futuras órganos que salven a su hermana enferma. Sara -la madre, Cameron Díaz- también es abogada, una profesional brillante que resignó su carrera para dedicarse de lleno al cuidado de Kate. Por momentos, la historia se narra desde cada personaje y es muy interesante focalizar la mirada no sólo en Kate, la adolescente enferma sino en la pequeña Anna, quien llena de vida, pone en riesgo su existencia continuamente porque sobre ella recae el estigma de la “hermana salvadora”. El caso llega a los tribunales del estado de California en el preciso momento en que a la hermanita menor se le intenta practicar una intervención quirúrgica para que done un riñón a Kate.


Una decisión difícil por tomar

¿Qué esconde Anna en lo íntimo de su ser? Se trata simplemente de una muchachita de tan sólo ocho años que llegó al mundo en aras de “salvar” a su hermana enferma. Ella irrumpe en los estrados de California enfrentándose a la justicia aunque tenga a todo el mundo en su contra, aún a costas de perder el cariño de su madre. Una niña que desea jugar y correr como los demás niños de su edad, mientras su infancia se ve interrumpida por cirugías estériles que intentan salvar a una adolescente cuyos días están contados. Una madre regodeada en el dolor que obstruye la armonía familiar y se obsesiona con la idea prolongar la agonía de su hija enferma, descuidando la vida de sus dos otros hijos sanos. ¿Cuál será la decisión que motivará a Anna al llegar a los Tribunales de California? ¿Qué subyace detrás de la “emancipación médica”? ¿Es que acaso, sus derechos no cuentan? ¿Existe alguien capaz de quitarle las investiduras de “salvadora” que sus padres le pusieron antes de nacer?

Dios: el límite de la ciencia

Sin entrar en apologías, sin hacer defensas desde algún lugar de la religión en nombre de cualquier credo, hay algo que se llama bioética y la ciencia pareciera no escucharla muy a menudo. El bebé diseño es un proyecto de ingeniería médica creado genéticamente por científicos y cuyo fruto, una criatura, es traída al mundo por sus padres para salvar a un hermanito enfermo.


Emancipación médica es un término más reciente y en virtud de los derechos vulnerados, es la potestad a la que aspiran estos hermanos salvadores. Alguna vez el filósofo humanista Héctor Schmucler señaló que la eugenesia legitima científicamente un nuevo tipo de racismo y este “producto biológico” no pareciera tener derechos. Todo un tema y no hablemos de la eutanasia, que sin cuestionar el derecho del paciente enfermo a tener una muerte digna o tener una mejor calidad de vida durante sus últimos días, algunos idean planes brillantes a nivel jurídico como la jovencita californiana del film u otros emigran a países como Bélgica u Holanda porque en sus países de origen, ésta no se practica. Claro que cabe señalar que los médicos antes de ejercer realizan un juramento hipocrático. ¿Qué decir? La ciencia avanza, el hombre crece científicamente y técnicamente pero este progreso científico lo deshumaniza cada vez más. Poder se puede: ¿pero se debe?