
El pasado mes de febrero Facebook demandó a Sanford Wallace, junto a Adam Arzoomanian y Scott Shaw por obtener claves de acceso a la cuentas de Facebook, utilizadas después para enviar spam a los amigos de los usuarios en noviembre de 2008. El spam, además, incluía enlaces a sites de phishing que buscaban recoger datos de más cuentas de la red social.
La compañía ha dicho que no espera recibir los 711 millones de dólares. Wallace, por su parte, se acogió a la protección de bancarrota a principios de este año, aunque la petición ha sido, por el momento, descartada.
Sanford Wallace, que ahora debe pagar 711 millones de dólares a Facebook, se enfrenta también a un pago de 230 millones de dólares a MySpace, donde realizó actividades de phishing y spam que además llevaba a sites de pornografía.