Nuestros padres y abuelos siempre nos contaban que en sus inicios profesionales empezaron trabajando como aprendices en alguna fábrica o taller, y que a partir de ahí, con el tiempo y con la experiencia necesaria acumulada, llegaban poco a poco a ocupar puestos de oficiales de primera, de encargados, de jefes de departamento, etc., y así... hasta su jubilación.

Con edades comprendidas entre los 12 o los 14 años, nuestros mayores iniciaban su vida profesional y en no pocos casos se jubilaban en la misma empresa en la que empezaron; es decir, que pasaban cincuenta años de su vida en el mismo entorno laboral.



Hace algunos años ciertas condiciones eran las óptimas para alcanzar una condición laboral estable o mejor que eso, una situación laboral buena. El contar con estas aptitudes aseguraba casi en su totalidad la oportunidad de ocupar un puesto gerencial.

Por ejemplo estudiar bachillerato en computación a mediados de los ochenta prometía llegar a la gerencia de cualquier empresa informática. El poder contar con este título era el máximo galardón académico para la familia.

Y las expectativas salariales aumentaban cuando se podía manejar programas como Cobol, C Mas Mas, Adam, Perl, SQL y no digamos pascal. Para optar a un puesto de reconocimiento profesional era necesario obtener el título de mecanografía básica y libre, la cual debía de ejercerse en alguna academia ubicada en la cuadra de la colonia. Claro que existían las famosas, por ejemplo la academia Montesori, Ixmucane, Osorio entre otras. 


Entender algunas palabras en inglés era un excelente pasaporte para poder optar a un puesto importante, mismo que probablemente había sido aprendido con el curso inglés Follow Me, tan popular en los ochenta.




La evaluación profesional iba mejorando si el candidato sabía manejar las calculadoras mecánicas o mejor aún si podía resolver las más complicadas ecuaciones con su regla de cálculo personal.

¿ Las recuerdan aún o las conocieron ?

Además era importante saber utilizar el mimeógrafo, llamado también a veces ciclostil, instrumento utilizado para hacer copias de papel escrito en grandes cantidades. Claro, antes que existieran fotocopiadoras. Usar el pantógrafo era necesario si el empleo estaba relacionado con el trabajo gráfico y donde dejamos la buena administración del sistema cardex, sistema de control, donde tienes una entrada, salida y saldo que queda, con algunos otros datos como fecha, nombre, etc.