ABDÓN RODRÍGUEZ ZEA – Fue un periodista, narrador y locutor guatemalteco, que tomó fama y notoriedad por su peculiar forma de narrar los partidos de béisbol en la televisión para el público guatemalteco.
Su estilo era original, emotivo y vibrante cuando narraba las temporadas, con tal versatilidad y certeza que tenía la seguridad de cantar las jugadas antes que el mismo umpire lo hiciera.
Abdón fue tan especial que hizo suyo un tema de Bebu Silvetti, Velvet Hands (Manos de Terciopelo), con el cual se le identificó y se le recordará cada vez que sea escuchado por los guatemaltecos aficionados a los deportes.
Nació un 17 de septiembre de 1950 en la capital, como hijo de Abdón Rodríguez Marroquín -quien trabajó mucho tiempo como fotógrafo de la Presidencia de la República de Guatemala– y de Carmencita Zea Ruano
Desde los 4 años, junto a su padre, Abdón Rodríguez Marroquín, empezó a enamorarse del beisbol. Juntos escuchaban las transmisiones de VOA —Voz de América, en inglés—, fue así como se volvió un fanático de los Yanquis de Nueva York.
En la Serie Mundial de 1960 los Yanquis perdieron contra los Piratas de Pittsburgh, por un jonrón de Bill Mazeroski, en la novena entrada del séptimo juego. Abdón, padre, necesitó de mucho tiempo para consolar al pequeño de 10 años que lloraba amargamente porque su equipo no había ganado. Esa es una de las tantas anécdotas de la familia Rodríguez, que en alguna ocasión recodó su hermana, Juana.
El periodista empezó su carrera a los 16 años de edad, con los micrófonos de Radio Ciros. A los 20 años, en la década de 1970, se hizo más grande su afición al béisbol y además a los Yanquis de Nueva York. A partir de 1972 y durante varios años, Rodríguez fue narrador de béisbol en TGW y además comentaba baloncesto y boxeo. en la misma radio tenía un programa llamado Deportivas TGW
Entre 1975 y 1991 trabajó con éxito en los canales de la televisión guatemalteca Canal 3 y Televisiete relatando encuentros de béisbol de la liga estadounidense, con especial atención a la postemporada y a la Serie Mundial. Fue aquí donde su nombre cobró fama a nivel nacional.
“¿Estará bueno o no?”, “Te fuiste Marcelina”, “Arriba Chicacao”, “Vida para que fuera eterna” “No son los muertos los que en dulce calma la paz disfrutan de la tumba fría, muertos son los que tienen muerta el alma y aún viven todavía” eran algunas de sus recordadas frases, las que además le hicieron tan célebre.
Al mismo tiempo, Rodríguez también era la imagen del programa Cabalgata Deportiva Gillete y también del Mundo Deportivo Marlboro. Además, trabajó como presentador y jefe de redacción en el noticiero Siete Días y luego en Notisiete.
En 1987 ingresó a la ACD y fue electo Vocal II de Junta Directiva. Entre 1987 y 1989 trabajó como asesor de la Municipalidad. Posteriormente, también lo fue del ex presidente Ramiro de León.
“Si los Yanquis llegaban a la Serie Mundial era para él una emoción extraordinaria. Me recuerdo que mi mamá —Esperancita Moss (q. e. p. d.)— nos decía: ‘por favor, que no pierdan porque tu papá se va a poner de mal humor’”, cuenta Celeste, la hija pequeña de Abdón, quien radica en Italia con su hermana Milagros. Solo María José vive todavía en Guatemala.
“¡La vida hay que vivirla al máximo!”, solía recordarle a Nelson Pineda, de Fabuestéreo. Durante tres horas entretenía a sus oyentes con anécdotas personales y comentarios de sus viajes, y nadie se sorprendía ya cuando lo veía bailar en la cabina.
En octubre de 1999, la editorial Oscar De León Palacios publicó su libro “Te fuiste Marcelina”, una amena y jocosa recopilación de frases, refranes y versos.
La última vez que se le escuchó por la radio fue un 15 de abril del 2005. En esa ocasión su voz no era la de siempre, como sin energía. Al día siguiente una ambulancia llegó por él a su casa en residenciales Venecia, y su voz se apagó el 25 de abril. A los 54 años dejó de existir. Como él mismo decía: “Ah! Si yo les contara… pero no les voy a contar”.