Todavía mantengo fresco el recuerdo, saliendo a las doce menos cuarto del colegio Lindo Arco Iris, encaminándome por el "sanjón" y llegar justo a las 12PM. Darle el besito del triunfal retorno a mi mamá y a mi abuelita, quienes ya me estaban esperando con una refrescante limonada. Encender el televisor y ver "No Claudiques", los poemas de Don Cesar Guzmán en la voz del gran locutor Marco Tulio de la Roca.

Y justo a las 12:15 disfrutarme durante 45 minutos de "Chiquilladas".

El programa sirvió como punto de partida para que la carrera de algunos de estos pequeños despegara. En mayor o menor medida, figuras como Aleks Syntek, Lucero, Pierre Angelo, las gemelas Ivonne e Ivette, Ginny Hoffman o Carlos Espejel aún siguen vigentes.


Desde años atrás, en la televisión mexicana se vivía una época dorada en cuanto a programas de comedia, con propuestas como La Carabina de Ambrosio, Chespirito, El Show de los Polivoces o El Mundo de Luis de Alba. La llegada de Chiquilladas no sólo refrendó el gusto que había por la comedia en México, sino que la expandió hasta el sector infantil, siguiendo el camino que años atrás había comenzado la serie Odisea Burbujas.

Ya sea representando a nuevos personajes, realizando parodias o con números musicales, el programa resultaba tan fresco que captó la atención de chicos y grandes. Los protagonistas eran niños, sí, pero era igual de disfrutable para todos.

Así como The Mickey Mouse Club en la televisión estadounidense se convirtió en un semillero de estrellas, en México ocurrió algo similar con Chiquilladas, donde un grupo de niños con talento se toparon con un espacio de exposición que hasta entonces no existía.

Fue producido de 1982 a 1989.