No cabe duda que los recuerdos vienen a la memoria acompañados de una dosis de vida, porque recordar es vivir y todos queremos vivir mas. Aun recordamos cuando los cuquitos valían 5 centavos, los topolinos 10 y las pizzerolas 25.

Tomábamos agua del chorro. Tu mamá te empujaba en las piñatas para que agarraras más dulces. Cuando tenías fiebre te untaban  mentol en los pies y en el pecho. Muy pocas veces visitabas al doctor, recuerda que no existían los seguros.

Si te hacías un chinchón, te ponían un papelito de celofán con miel. Llevabas tu peine, en la bolsa de atrás del pantalón. Secabas el uniforme del colegio, atrás de la refrigeradora. Andábamos en carros que no tenían cinturones de seguridad, ni bolsas de aire… y nos gustaba acostarnos arriba cerca del vidrio trasero.

Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.

Nuestras cunas estaban pintadas con colores brillantes de pintura a base de plomo y las barandas se bajaban de repente y…. nos íbamos de boca.

Cuando montábamos bicicleta no usábamos casco. Lo que nos poníamos era merthiolate y curitas en las llagas que ya teníamos de la semana pasada.

Salíamos a jugar “ladrón y policía”, con pistolas de plástico o de palo, también jugábamos  “paralizao” “fusilao” “trompo” con la única condición de regresar antes del anochecer, si no nos caían a cinchazo limpio.

El colegio duraba hasta el mediodía, llegábamos a casa a almorzar y para la calle otra vez. No teníamos celular……así que nadie sabía dónde estábamos, pero nos pegaban un grito y salíamos corriendo como flash directo a la casa.

Nos cortábamos, nos quebrábamos huesos, perdíamos un diente, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino uno mismo, “por tonto te pasa eso” nos decían en lo que llegábamos a la casa sangrando.

Tomábamos gaseosas en bolsa y pajilla. 

Compartíamos una colita entre cuatro…… tomando todos de la misma botella y a nadie le pasaba nada.

No teníamos Playstations, Nintendo 64, X BOX, Juegos de vídeo, mas de 99 canales de televisión en cable, videograbadoras, sonido surround, celulares personales, computadoras, lo único que teníamos era monopolio o gran banco y de vez en cuando ¡lotería¡

Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades…..y aprendimos a manejarlos, a punta de golpe la mayoría de veces.. Pero aprendimos.