Hay personajes productos de la mercadotecnia que no podemos olvidar. Uno de ellos es Fido Dido, personaje de una gaseosa con sabor a limón que aún se vende en las tiendas del país. 

Sin embargo muy pocos saben su verdadera historia.

Fido Dido fue creado a partir de un dibujo en una servilleta en un restaurante de New York en el año 1985 por una tal Joanna Ferrone. Fue licenciado por la empresa productora de bebidas carbonatadas en los años 80, pero el personaje no fue muy usado hasta cerca de los años 90, cuando fue utilizado como imagen de esta bebida de limón. A partir de allí su imagen lleno posters, camisetas, portadas de cuadernos y un sinfín de merchandising, sin contar claro con los grafitis y los dibujos independientes que de él hacíamos, dado lo genérico que es su diseño.


Fido Dido estaba por todas partes!, era casi un héroe, es más recuerdo que había un juego que imitaba el famoso juego de encuentra a Willy, pero este era de Fido!. 

Yo tenía chapas, vasos, franelas, lápices, sacapuntas y hasta unos zarcillos de Fido Dido, por ahí leí que en 1993 fue creado un videojuego de Fido Dido para la consola Sega Mega Drive, confieso que nunca lo jugué; lo único que guardo de toda la locura Fido de los 90 es el cuaderno en donde mi novio de bachillerato me dibujó a Fido Dido declarándome su amor!.



Fido era un joven irreverente y despreocupado, una figura de aire desaliñado que representa lo informal, lo transgresor y lo genuino, para muchos representa la libertad de una época, su slogan era “Piensa Claro” y con él logro posicionar a la bebida dentro de panorama de gaseosas, desbancando a muchas de aquella época.

Luego de todo el revuelo que armó, Fido desapareció.