En los ochenta las generaciones encontraron varias formas inusuales de divertirse. Juegos sencillos, sanos, nada complejos y violentos como los de hoy en día. Podríamos incluir en este listado el avioncito, placa placa policía, arranca cebollas, carteritas y porque no: El  hula hoop o hula-hula que era un juguete en forma de aro que fomenta la actividad física.

Hoy se fabrica a menudo de plástico y se gira alrededor de la cintura o de otro miembro del cuerpo como brazos o piernas.

 El hula hoop emergió en el mundo del circo en los años 60 cuando los artistas rusos y chinos llevaron el hula hoop hasta el extremo. Éstos influenciaron a los artistas contemporáneos del circo como el comediante australiano del circo e historiador Judith Lanigan, que coreografió el canto del cisne – una mezcla de hula hoop y de tragedia – al usar 30 aros.

 Los niños alrededor del mundo han jugado siempre con aros, girándolos, balanceándolos y lanzándolos. Los materiales tradicionales para los aros han incluido sarmientos y hierbas. Los aros fueron inventados en Egipto hace alrededor de 3.000 años. En Grecia antigua su uso fue recomendado para perder peso. En el siglo XIV, el hooping era popular en Inglaterra y los médicos le culparon de ataques al corazón y dislocaciones de espalda. La palabra hula fue agregada a comienzos del siglo XVIII cuando los marineros que visitaron Hawaii notaron la semejanza entre el hula que se bailaba y el hooping.


 Algo curioso ¿no cree?


 ¿Usted jugo hula hula como popularmente se le llamaba en Guatemala a este juego?