Hoy quería recordar esta película que fue todo un ícono de los 70. No se podría decir que es una de las mejores de la historia ni mucho menos. Pero de lo que no deben quedar dudas, es que marcó una tendencia en todo el mundo, que fue desde lo musical a lo estético y que en mayor o menor medida influenció en muchos aspectos a la juventud de aquella época.

Protagonizada por John Travolta, una estrellita en ascenso gracias a algunos papeles televisivos y alguna incursión en cine, en papeles secundarios (Carrie-1976).

Apenas apareció en las salas de cine, Fiebre… trepó a la lista de los films más exitosos de 1977 —vale recodar que fue el año del estreno de La guerra de las galaxias. El público hizo suyas las vivencias de Tony Manero, quien se convirtió en un referente de la juventud de los setenta. Todos los chicos querían ser como él.


Por otra parte, la moda marcó una fuerte tendencia que cada tanto vuelve.

Sin duda, otro de los puntos fuertes de la película, lo que terminó convirtiéndola casi en un clásico cinematográfico, es su banda sonora,  casi toda realizada por los Bee Gees.  

Temas como “You should be dancing”, la balada “How deep is your love”, y los inolvidables “Stayin’ alive” y “Night Fever”, cuya coreografía incluía bajar y subir un brazo, sin dejar de moverse. Un paso de baile que quedó en la historia y se sigue usando hoy en día, no importa la edad que se tenga, ni la raza, ni la religión. Gracias a los Bee Gees, más los aportes de The Tramp (“Disco inferno”) y Kool & the gang (“Open sesame”), entre otros, el soundtrack de la película se transformó en uno de los más vendidos de la historia.

Cabe destacar también que Travolta fue nominado al Oscar como mejor actor por esta película.


Recuerdo con cariño y nostalgia, los concursos de baile al estilo Fiebre…. que se hacían en clubes y discotecas de mi ciudad y supongo que habrá sido así en todo el mundo. Podía ser o no tu estilo de música preferido, pero a nadie le resultó indiferente, y a muchos como yo, que ya peinamos algunas canas, el escuchar la música de los Bee Gees nos lleva como por arte de magia, a la época de nuestra adolescencia y juventud.